A pesar de la variedad de procesos que pueden ser externalizados, estamos ante un cambio de forma y de visión si hablamos del negocio del BPO.

La transformación digital que está sufriendo el mercado, está causando impacto en las organizaciones y en la forma en la que se ejecutan los procesos de las compañías.

Actualmente, las empresas especialistas en BPO están adaptando sus servicios a la nueva era digital y se encuentran ante el reto de conectar la tecnología y los procesos con las compañías que necesitan mejorar la eficiencia y eficacia de estos. Para ello, es clave una nueva estructura tecnológica, acompañada por una potente formación a los empleados.

La nueva visión del BPO

La próxima etapa del BPO engloba a las empresas y los clientes en un camino paralelo. Las empresas necesitan entender las necesidades de los clientes y poder ofrecer una propuesta de valor adaptada y disruptiva tecnológicamente. Por la misma parte, las empresas deben conocer el amplio abanico tecnológico que tienen disponible para que la productividad de sus negocios avance.

En esta transformación, la información y los datos son vitales. Por ello, necesita ser procesada sin errores y de manera ágil, para así poder incorporarla en el circuito empresarial y nos pueda aportar valor a la hora de tomar decisiones. Hay que tener en cuenta que los requerimientos de los clientes son cada vez más altos y es necesaria una propuesta de valor más amplia. Definitivamente, los retos de la digitalización en el BPO están cambiando la visión de las empresas.

Para poder ofrecer una propuesta de valor adaptada al cliente es necesaria una optimización de los procesos e implementar mejoras a través de la transformación digital. Esto se consigue mediante la búsqueda de nuevos servicios de la mano del cliente y teniendo en cuenta los requerimientos cada vez más personalizados y tecnológicos que demandan. Todo esto, hace necesaria una adaptación de las empresas de BPO con la que puedan responder a todos los retos que está lanzando el mercado actualmente.

Una propuesta basada en más rendimiento y más valor

El BPO fue utilizado en sus inicios para deshacerse de las tareas de menos valor. Actualmente, el BPO se entiende como una forma de atender de forma personalizada al cliente para así aportar más valor a sus procesos.

La externalización, ahora, puede verse como una parte más de tu empresa, si hablamos del compromiso y objetivos que se establecen. Todo esto y gracias a la tecnología, está haciendo que el escenario del BPO se transforme y el protagonismo que está adoptando en los procesos de las empresas sea vital.